Cuando era pequeña, yo le pedí a dios un corazon lleno de amor para dar, para compartir con el mundo, queria un corazon lleno de amor incondicional, que amara a pesar de los errores y de las heridas, queria un corazon resiliente lleno de comprensión, compasión por los demas, por mi misma, por la naturaleza y por la vida.
El camino para adquirir un corazón asi esta lleno de espinas, porque hay que aprender a vivir ese dolor para luego convertirlo en amor con agradecimiento, asi que hoy puedo decir que se cumplió mi deseo de pequeña, porque aprendi a amar de esa manera, a través de muchas experiencias agradables y no tan agradables, y pasando de no comprender por qué me pasan esas cosas, a ver todo con claridad, y aceptar el devenir como es, sin controlar y agradeciendo siempre.
La vida es preciosa, es un suspiro, un chiste en el tiempo del universo... es una irresponsabilidad estar ciego ante tanta belleza, pero asi nacemos, aunque vemos, nacemos ciegos, conectados a la materia, pensando que somos materia, cuando en realidad somos pura energia, somos amor.
Para descubrir esa luz, necesité momentos de oscuridad, donde conocí personas que me hirieron y hubo situaciones que rompieron mi corazon, pero todo fue necesario, y hoy lo puedo ver con sabiduría. Hoy comprendo que puedo amar, con el amor del universo, o con el amor de dios, como lo llamen en su religion o fe y quisiera poder enseñarlo, quisiera poder compartir eso, compartir esas experiencias, ayudar a muchas personas a despertar hacia una vida mas bonita...
Porque para ver la vida de esa manera, solo tenemos que abrir los ojos, o mejor dicho, cerrar los ojos y abrir la mente y el corazon.
Para terminar solo quiero dar gracias, gracias y muchas gracias, y desearles a los que leen estas lineas mucha felicidad y abundancia en sus vidas.