Mi papá es un hombre bueno, tierno y comprensivo,
No hay dos como el,
El se sienta tranquilo con su equipo de sonido,
A escuchar las canciones que recuerdan su niñez su juventud
Es serio, pero libre.
No te juzga, y comprende.
Y me defiende como nadie,
Es irremplazable y lo amo
El me educa, con paciencia y amor,
Y me da mas de lo que yo le puedo pedir
Su paciencia es infinita.
A veces cuando lo veo triste y en silencio,
Y no me quiere contar, yo lo acompaño y lo comprendo, no es facil ser hombre de verdad
En sus manos hay trabajo, en sus ojos amor real.
Por lo que no tolero que lo traten mal. Es mi pensamiento central, el es la ley. Dudo mucho que alguien pueda llegar a ocupar su lugar, porque es un gran ejemplo, es un hombre de verdad.
Dedicado a mi querido padre
Oscar Antonio Sarmiento Mejia
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